Hola de nuevo lector,
siguiendo con la línea de contaros cosas sobre mi vida, hoy os diré que a mi mujer y a mi nos gusta viajar, conocer lugares nuevos, nuevas culturas, etc.
Cuando nos casamos en octubre de 2004, ella estuvo viendo posibles destinos para nuestro viaje de novios, ella me decía sitios, yo decía si me gustaban o no... estuvimos barajando Thailandia, un viaje combinado Mexico/Cuba, cualquier destino del caribe.
Al final vimos que el combinado era muy cansado, porque sólo íbamos a ir de viaje 9 días /7 noches, y era muy cansado tanto avión en tan pocos días. Thailandia era carísimo, y no nos lo podíamos permitir, así que decidimos ir a México porque vimos que no sólo era playa y tumbona, tenía muchas cosas para ver, muchas excursiones, la cultura Maya, etc.
Como digo, una vez decidido el destino, Esther estuvo viendo muchos hoteles, más caros, más baratos, con más servicios, con menos... al final nos decidimos por el Xcaret, y fue una magnífica elección.
Salimos desde Alicante en dirección Madrid en avión, y ya la primera en la frente, nos pierden la maleta, menos mal que era la pequeña, llevábamos dos maletas con la ropa mezclada. Pero bueno, aquello fue más una anécdota que otra cosa.
Salimos desde Madrid y después de unas 11 horas de avión en las que nos dio tiempo a leer, dormir, ver las insulsas películas que ponen en los aviones, etc. llegamos a México, al aeropuerto de Cancún, nos quedaban aún unas horas en autobús hasta llegar a nuestro hotel.
Yo ya no sé cuántas horas llevábamos sin dormir, pero, por fin, a la hora de cenar, llegamos al hotel, cenamos un par de pizzas para ir cogiendo kilos ;-) y a dormir, no sin antes quedarnos impresionados por lo bonito que era todo.
A mi lo que más me gustó al llegar, y parece una tontería, fue el olor, ese olor a selva, a humedad, no sé, me encantó.
Las instalaciones del hotel eran una pasada, muchas piscinas, bares que podías pedir lo que quisieras cuando quisieras... en fin... qué nostalgia...
La gente del hotel muy simpática, siempre amables y muy serviciales, además sabían ser amables sin llegar a serlo demasiado, porque hay veces que se nota cierto aire a peloteo, pero aquí ya digo que no, que parecían bastante sinceros.
Como no podía ser de otra manera, ya que íbamos a un país con una gran historia, con mucha cultura por descubrir, hicimos algunas excursiones muy interesantes. Una de ellas, para mi la más interesante, fue la visita al Chichén Itzá, una ciudad Maya sita en la Península de Yucatán, y conocida sobre todo por su Pirámide de Kukulcán. Aquello fue impresionante, y más impresionante fue subirse a patita todos los escalones de aquella pirámide, me parece que ahora ya no dejan subir, pero no estoy seguro. Eso sí, esta excursión es agotadora, te pasas todo el día por ahí, y cuando vuelves sólo tienes ganas de dormir.
También hicimos, ya que estábamos en el hotel Xcaret, una excursión, que nos la regalaban con el viaje, al parque natural Xcaret, que claro, estaba al ladito del hotel. Aquello también nos gustó mucho, todo lleno de selva, las grutas subterráneas de ríos, los delfines, el mirador...
En esta excursión Esther hizo un "baño con delfines", yo mientras la grababa en vídeo ;-) Según dice ella, fue una experiencia muy bonita y se la recomienda a cualquiera que tenga oportunidad de hacerla.
También hicimos una excursión en Quads para ver, entre otras cosas, el cenote de dos ojos, en Quintana Roo. Aquello era una maravilla, estabas en el agua, sumergías la cabeza y veías decenas de metros hacia abajo, impresionante. Y la experiencia de conducir un Quad también estuvo bien, yo nunca lo había hecho hasta entonces.
Y bueno, ya no me extiendo más para no hacerme pesado.
Conclusión: todo aquel que tenga oportunidad, no dude en ir a México y visitar estos sitios, no se arrepentirá, descubrirá mucha cultura y disfrutará muchísimo.
Salu2!
viernes, 21 de septiembre de 2007
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